El dolor es un problema de salud cuyo abordaje resulta prioritario por su frecuencia y repercusión en la calidad de vida de las personas así como por la variabilidad asociada a su manejo y el consiguiente impacto en la salud.

Según la IASP (International Asociation for the Study of Pain)  es definido como una experiencia sensorial o emocional desagradable, asociada a daño tisular real o potencial, o bien descrita en términos de tal daño.

El dolor agudo y el crónico deben ser abordados en forma integral.

Para lograr un control del mismo se debe realizar un diagnóstico y así adecuar el tratamiento.

El mismo deberá ser personalizado, cada individuo es único y su dolor también por lo que requiere una evaluación humanizada y detallada de su situación dolorosa.

Para ello disponemos de un equipo multidisciplinario actualizado y con formación para su abordaje en aspectos físicos, psicológicos y sociales.

Durante las últimas décadas el reconocimiento universal sobre el estudio y tratamiento del dolor ha resultado en significativos logros en cuanto a la investigación científica, la educación y el desarrollo de una especialidad médica. 

El abordaje del dolor crónico debe ser multidisciplinario, puesto que solo los programas integrales han demostrado su eficacia y costo efectividad.

Los centros son creados con el propósito de rehabilitar al paciente mejorando su funcionalidad y retorno a sus actividades habituales.